Después de llevar dos meses sin ir a mi ciudad-Tuluá, llego por fin ese fin de semana en el que los trabajos de la Universidad no eran tan absorbentes y fue posible viajar a visitar a mi familia. Cuando por fin llego ese día, hasta mi familia estaba feliz, llegue a la madrugada del sábado a la ciudad y ya tenía el itinerario de lo que haría ese fin de semana, que además era puente.
El Sábado tras dormir cómodamente en mi cuarto y descansar bien, me dirigí a ayudarle a mi mamá en su negocio, volver a recorrer las calles y ver mi gente, fue algo que me recargo de energía . Al llegar la noche ya fue el tiempo para los amigos, reunirnos a dar una vuelta por toda la ciudad, comer lo un buen perro en JUGUER´S y terminar como siempre en Club Bar, un lugar perfecto para enrumbarse con los amigos.
El día Domingo fue indispensable pasar el día con mi familia y amigos; ademas era la oportunidad para ir a comer un buen Sanconcho de Gallina, que a decir verdad me supo a "gloria". Después de esto, dimos una vuelta por todo Tuluá y paramos a comer helado en Nubi, un lugar recomendado cuando se quiere comer un helado grande y hecho en casa; después visitamos el Centro Comercial donde esta La 14 e hicimos un par de compras.
Estando allí me di cuenta todo lo que ha prosperado puesto que hacia un tiempo tenia pocos locales y hoy desde que se inauguraron las salas de cine Royal Films han abierto más locales que han tenido mejor acogida por la población tulueña.
Horas después y como es de costumbre nos reunimos unos cuantos amigos a tomar algo en el Market y pasar un rato agradable. El día termino con una fuerte lluvia, que refresco la tan calorosa Tuluá.
Estando allí me di cuenta todo lo que ha prosperado puesto que hacia un tiempo tenia pocos locales y hoy desde que se inauguraron las salas de cine Royal Films han abierto más locales que han tenido mejor acogida por la población tulueña.
Horas después y como es de costumbre nos reunimos unos cuantos amigos a tomar algo en el Market y pasar un rato agradable. El día termino con una fuerte lluvia, que refresco la tan calorosa Tuluá.
Ir ese fin de semana a mi ciudad, me llenó de ánimos para seguir adelante, esto fue producto tanto de compartir con mi familia y recibir todo el cariño que se recibe en Hotel mamá, como también por recorrer las calles y ver que nada a cambiado y que estar allí siempre me alegrara la vida.
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